"Mi cuerpo se hace arena. 
Un tropezón, la misma piedra!
 No termino ésta canción
 que tanto me inspiran tus huellas. 
Pirañas viviendo en mi estomago, 
queriendo ser tragado por ellas. 
Me ahogo de impaciencia, 
me arrastro devorando tierra. 
Y no me rindo a éste mundo, 
sigo y me fundo en tu espera, 
trinchando a las banderas
, arrojando las horas a una hoguera
. Bajo y corro y voy por más estrellas, 
las escondo lejos, como a un tesoro. 
El sol ya no grita, se quedó ciego
, encandilado de su brillo color oro. 
Oro, estúpido oro. Dinero, oro, oro-dinero."

Diciembre / Dí Sembré.

y si a veces me pierdo pues me detengo, y vuelvo a intentarlo de nuevo, porque quiero que esto siga teniendo aliento, destrozado como tantxs levanto el puño ,sé que hay piedras en el charco.

Pared

Otra vez, el mismo rostro contra la pared. Desperté, siguiendo tus huellas sin saber porqué. Me encontré tendido en el suelo hundido como un pez en falta de oxigeno, salté. Utópico sueño. Aniversario, sabiendo que del mismo rostro contra la pared, me miré. Bajé de ese laberinto vertical/mental que yo mismo creé. Y con tu saliva ensucié, y salpiqué el dibujo que hice de tí y guardé. Tracé en un papel. Lo que transformé, de gritos y gestos a decir lo “olvidé”. Sedúceme otra vez, con tu insensatez. Echo de menos aun su timidez. Cuando hablamos de “porqués”. Pero lo ha olvidado, y me quedo mirando hacia dentro de mi quinqué. Tatuaje de piel, hay cada vez más sed. Odié, amé, sonreí, lloré. Hoy me descuelgo de la soga que ataba mis pies.

2011: Antes de este año tan largo...

Sube la marea, y tú abandonada en una vieja escalera. Me marea, la forma que tenías de arrancar tu silueta. Ahora mis maletas, tiradas a un castillo hecho de arena, cuando la pena se alimenta de nuestra ceguera. Me entró sueño despertando de una pesadilla ya jamás de rodillas. Anarquía: La que ensancha mis pupilas. Libertad: por la que día a día luchamos con fortaleza, lágrimas y sonrisas.

sin dioses ni amos.

Desvelar al delirio, sentir el calor de éste invierno. Y las tormentas de emociones que hacen romper esta oscuridad. Y dónde estás cuando estoy perdido?. Donde el frío toca la realidad?. O es que la rabia te dejó de brillar?. Quizá es momento de continuar, sin saber hacía dónde, sin perder la esperanza. Cayendo y luchando sin perder/dejar las ganas/alas.

(re)volver

Duele siempre al caer tan dentro Ver las cosas distintas, perderte deprisa Conocer al miedo que te imponen dentro De nuevo, sin dejar de pensar Y poder levantarme otra vez sé que mientes otra vez.

pedazos de noviembre...

Escalofríos!. Edificios y torres ocultando al horizonte. Contracorriente al río. Derroche, cuerpos cubiertos por cartones, de noche no se siente ni un respiro. Desplome!Alguna que otra rompe y congela corazones. Semblantes fatigados por el trabajo diario. Armarios, saturados de recuerdos dañados, amontonados, y uno que otro lesionado, de tanto recordarlos. Somos del dolor amantes y de la aventura adversarios. Callados cuando necesitamos gritarlo, atadas cuando deseamos escaparnos. Cerrados, los párpados mojados. Odiando lo que aspiramos, contaminación al viento, suspiros infectados. Relaciones condenadas, con cicatrices abiertas, ya envenenadas. Cortadas, las revoluciones abandonadas. Programas, sistema de vida implantada. Mascaras, solapando la realidad en las caras. Sensaciones arrojadas por la ventana. Pupilas dilatadas, luna cansada. Aquel dibujo que estuvo escondido bajo la cama. Aquellos brazos que me rodearon con las/sus garras. Escupo ahora lo que me ha quitado las ganas. Que desgracia, educación arbitraria, apuntando los sueños con reglas y armas. Píldoras y pantallas, disfrazan el verdadero gesto y la voz del delirio que no calla. Anda, no hay tiempo que perder, no hay muro que no se pueda romper. Arriba, levántate! pero no te prometo que no volverás a caer.

pedazos de octubre...

Con el vacío y las luces, es curioso cómo uno despierta dentro de ellas, desplomándose por encima del polvo, como una oruga que ha caído de algún arbusto. Se rebela de nuevo el otoño, golpeando y recreando lo que dejó a medias, en años, meses y horas de espera, que sienta que pierda, un trozo de inquietudes por la acera. Con el vacío y las sombras, es curioso cómo uno repite subir y bajar la misma escalera, hasta partir el último escalón y así rendir cuentas, a una misma, poderle sonreír por fin a la tristeza, pero qué mas da? si no rompemos los esquemas, los ciclos y no ponemos en pie las ideas, de nada sirve rendir cuentas si después subiremos la misma escalera.